La suma alcanza unos 723 millones de pesos.
La Aduana denunció a un grupo de empresas vitivinícolas, alimenticias y metalúrgicas que, presuntamente, violaron el régimen especial de importación temporaria al ingresar mercadería e insumos que luego se comercializaron en el país con otros fines. Entre las firmas sospechadas se encuentran cuatro bodegas mendocinas: Antigal, Esmeralda, Fecovita y Finca La Celia.
Las irregularidades se detectaron en importaciones realizadas por diversas empresas radicadas también en San Luis y Córdoba y la Aduana pretende aplicar multas que podrían alcanzar a $723 millones, según informó Diario Uno, de Mendoza.
“Las compañías habían declarado que usarían los bienes para determinadas tareas, pero sus destinos finales fueron otros con el objetivo de beneficiarse indebidamente de la exención de tributos del régimen en cuestión”, dijo la Aduana en un comunicado de prensa.
El decreto 1330/04 exime del pago de aranceles a las mercaderías importadas para recibir un perfeccionamiento industrial en la Argentina, siempre que luego sean exportadas dentro del plazo autorizado.
Según el parte oficial, “cuando el personal especializado de la Aduana inspeccionó el stock de los insumos que las empresas habían importado temporalmente, encontraron que había importantes faltantes”.
“Como no pudieron justificar la ausencia de las mercaderías importadas libres de impuestos, se presume que fueron usadas indebidamente en el mercado interno”, aseguraron en un comunicado desde el organismo.
Entre las irregularidades, la Aduana reveló que, por ejemplo, “una empresa pantalla había importado caballos de polo para una competencia, pero se comprobó que el destino final de los animales era otro”. Esta firma sería de San Luis.
Además consignaron que “otra firma había importado temporalmente maquinaria para obras de infraestructura y agentes aduaneros descubrieron que estaba siendo subarrendada a terceras empresas”.
También se sumaron infracciones por no informar a la Aduana el domicilio del desarrollo de la actividad, la localización de los insumos y su falta de identificación.
Las medidas van en sintonía con las acciones que viene desarrollando la Dirección General de Aduanas para combatir la competencia desleal, cuidar la inversión y potenciar el trabajo. Justamente, este año la Aduana denunció a una automotriz por $453 millones al detectar transgresiones a la importación temporaria.