La reforma impulsa que los menores de 14 años sean juzgados como adultos aunque no serían enviados a una cárcel común.
Ante la creciente ola de delitos violentos protagonizados por menores, el Gobierno argentino está impulsando un proyecto para bajar la edad de imputabilidad a 14 años. Aunque los jóvenes serían juzgados como adultos, la reforma no contempla penas de cárcel, sino métodos para su reintegración social.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció la presentación de la Ley de Imputabilidad en el Congreso tras la detención del presunto responsable del crimen de Bruno Bussanich, un playero asesinado en Rosario por un joven de 15 años. Según fuentes, el sospechoso habría confesado el crimen.
El proyecto, presentado por el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, busca responsabilizar penalmente a los adolescentes que cometen delitos, sin distinguir entre diferentes tipos de infracciones. Sin embargo, se enfatiza en la necesidad de tratamientos serios para la reintegración de los jóvenes, alejados de las penitenciarías.
La medida responde a la urgencia de combatir la violencia narco y los delitos violentos, especialmente en ciudades como Rosario, donde la situación ha alcanzado niveles alarmantes. Con esta iniciativa, el Gobierno busca garantizar que casos como el del playero Bussanich no queden impunes, mientras se trabaja en soluciones integrales para abordar el problema de la delincuencia juvenil.