El Ministerio de Trabajo extiende la conciliación entre UTA y las empresas de colectivos por diez días, evitando así el paro de actividades programado para mañana.
El Ministerio de Trabajo de la Nación ha decidido extender por diez días la conciliación obligatoria en el conflicto entre el gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las empresas de colectivos, con el objetivo de evitar el paro de actividades anunciado por el sindicato. Esta medida se ha tomado en el último momento, justo antes del vencimiento de la Ley 14.786 de conciliación.
El paro de colectivos, programado para llevarse a cabo mañana, ha sido suspendido debido a la acatamiento de la prórroga por parte de la UTA. El sindicato había convocado la medida de fuerza en demanda de una “recomposición salarial urgente” para los choferes, tras no haber llegado a un acuerdo durante una reunión con el Ministerio de Transporte y las cámaras empresarias el pasado 22 de mayo.
Esta es la segunda vez en tres semanas que se dicta una conciliación obligatoria en este conflicto. La semana pasada, la primera prórroga de la conciliación obligatoria venció sin lograr desbloquear las negociaciones entre las partes. Ante esta situación, la UTA otorgó un plazo adicional a las cámaras empresariales para mejorar su propuesta, pero al no alcanzarse un acuerdo, se había anunciado un paro nacional de colectivos de corta y media distancia para mañana.
Esteban Simonetta, delegado de la Línea 60 de colectivos, destacó que el reclamo gremial busca ajustar el acuerdo salarial firmado en febrero a la inflación. El representante sindical señaló que el aumento del 242% acordado para abril se pretende llevar a un 262%, mientras que los sueldos de mayo y junio, que estaban pactados en 258%, se aspira a elevar a 284% y 320% respectivamente. Según Simonetta, los salarios actuales no son suficientes y muchos trabajadores deben recurrir a actividades como Uber para aumentar sus ingresos.
Con la prórroga de la conciliación obligatoria, tanto el gremio UTA como las empresas de colectivos tendrán un plazo adicional para buscar una solución al conflicto salarial. Ambas partes deberán retomar las negociaciones y trabajar en la búsqueda de un acuerdo que satisfaga las demandas de los trabajadores y las posibilidades económicas de las empresas, con el objetivo de evitar futuras medidas de fuerza que afecten el servicio de transporte público.