Argentina enfrenta un preocupante brote de fiebre hemorrágica argentina (FHA), con 33 casos confirmados y 6 muertes hasta la segunda semana de julio.
Argentina enfrenta un brote epidémico de fiebre hemorrágica argentina (FHA), también conocida como “mal de los rastrojos”. Según el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, se han confirmado 33 casos y 6 muertes hasta la segunda semana de julio de 2024.
La FHA es una enfermedad endémica de la región de la pampa húmeda argentina, provocada por el virus Junín. Su reservorio natural es el ratón de campo o maicero (Calomys musculinus), y la infección se transmite a los humanos principalmente a través de la inhalación de aerosoles contaminados o mediante pequeñas heridas en la piel o mucosas.
El brote actual afecta principalmente a las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. De los casos reportados, el 51,5% se ha registrado en la provincia de Buenos Aires, especialmente en el partido de San Nicolás, mientras que el 45,5% restante se ha observado en Santa Fe.
La Dra. Fernanda Ferrer, miembro de la Comisión de Enfermedades Emergentes de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), destaca la importancia de la vacunación como medida preventiva clave: “La vacuna contra la FHA no erradica la enfermedad pero es crucial para controlar su propagación. Es esencial que las personas de 15 años y más que residan, trabajen o transiten en áreas endémicas de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa se vacunen en los vacunatorios públicos.”
Ferrer expresó su preocupación por el aumento de casos en comparación con 2022, cuando se registraron 39 casos en el mismo período. Según la Dra. Ferrer, muchos de los casos actuales corresponden a personas no vacunadas, lo que subraya la necesidad urgente de inmunización para prevenir la enfermedad.
La FHA, considerada una zoonosis, fue identificada por primera vez en 1958 en Buenos Aires. A pesar de algunos mitos sobre su prevalencia limitada a trabajadores rurales, la enfermedad sigue siendo una amenaza para la población general en las áreas endémicas. Esto resalta la necesidad continua de vigilancia y la implementación de medidas preventivas adecuadas.
