El número de vasectomías realizadas en Argentina ha experimentado un incremento del 559% en los últimos tres años, según datos del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires. Expertos médicos aclaran los mitos y destacan la eficacia de este método anticonceptivo masculino, mientras advierten sobre su carácter irreversible y brindan información sobre su influencia en la vida sexual.
En los últimos tres años, el número de vasectomías realizadas en Argentina ha experimentado un drástico aumento, aumentando cinco veces en comparación con años anteriores, según revelan los registros del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires. Los expertos médicos resaltan la importancia de considerar esta práctica como una decisión definitiva, especialmente para los pacientes más jóvenes, ya que la reversión de la vasectomía se vuelve más difícil con el tiempo.
La vasectomía, un método de esterilización masculina, consiste en bloquear el paso de los espermatozoides al semen eyaculado, lo que la convierte en uno de los métodos anticonceptivos más eficaces según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su eficacia se mide por el número de embarazos por cada 100 mujeres, y se considera “muy eficaz” con una tasa de entre 0 y 0.9 embarazos por cada 100 mujeres.
El procedimiento, que implica dos pequeñas incisiones en el escroto para acceder a los conductos deferentes, ha sido destacado por el doctor Mariano Cohen, jefe de la Sección Andrología del Hospital de Clínicas. Señala que la vasectomía es menos compleja que la ligadura de trompas y generalmente dura entre 30 y 40 minutos.
Aunque existe cierto temor asociado a la vasectomía, como el miedo al dolor, la pérdida del deseo sexual y la impotencia, los expertos subrayan que estos temores son infundados. El procedimiento no altera la forma en que se siente tener un orgasmo o eyacular, y los pacientes pueden reanudar sus actividades normales en tres días.
Sin embargo, es crucial que los pacientes jóvenes comprendan la naturaleza irreversible de la vasectomía. Aunque la reversión es posible en un 75% – 80% de los casos dentro de los primeros 10 años después de la operación, esta capacidad disminuye en un 20% después de ese período. Los especialistas advierten que aquellos que se someten a la vasectomía en edades tempranas deben considerar la posibilidad de cambios de opinión en el futuro y las implicaciones que esto tendría en su capacidad para tener hijos.
El aumento de consultas y procedimientos de vasectomía, especialmente entre jóvenes de 18 a 25 años, se atribuye a la efectividad del método y al hecho de que no requiere internación. Los expertos médicos también desmitifican la idea de que la vasectomía afecta negativamente la vida sexual, explicando que solo impide la llegada de espermatozoides a la vagina de la pareja.
El doctor Alberto Cormillot, una figura prominente en la medicina, enfatiza que muchos hombres optan por la vasectomía como una muestra de solidaridad con sus parejas y para compartir la responsabilidad de la anticoncepción. Resalta que las diferentes técnicas, ya sea con bisturí o pinzas, ofrecen el mismo resultado final.
En resumen, la vasectomía ha experimentado un aumento significativo en su popularidad en Argentina en los últimos años, impulsada por su eficacia y simplicidad en comparación con otros métodos anticonceptivos. Los especialistas enfatizan la importancia de considerarla como una elección permanente y brindan aclaraciones sobre sus efectos en la vida sexual masculina.
