En una preocupante tendencia, autoridades sanitarias de San Juan clausuran de 2 a 3 geriátricos clandestinos cada mes, exponiendo los riesgos ocultos que enfrentan los ancianos en instalaciones no reguladas. El director de regulación y control del Ministerio de Salud Pública, Dr. Jorge Quiroga, destaca la alarmante proliferación de estos centros, revelando tácticas sutiles y llamando a la acción para garantizar el bienestar de la población de la tercera edad.
En un preocupante informe, el Dr. Jorge Quiroga, director de regulación y control del Ministerio de Salud Pública, ha confirmado que entre 2 y 3 geriátricos clandestinos son clausurados cada mes en la provincia de San Juan. La razón detrás de esta creciente problemática parece ser el atractivo costo reducido que ofrecen, alrededor de $150,000, en comparación con las alternativas legales que rondan los $350,000 mensuales.
Quiroga destacó que de las 31 residencias privadas existentes, solo cumplen con los requisitos necesarios, lo que ha llevado a muchas familias a optar por instalaciones clandestinas. Aunque estas opciones pueden parecer económicamente más viables, conllevan riesgos significativos ya que la gran mayoría carece de las debidas habilitaciones y no cumple con los estándares de infraestructura y cuidado necesario para los residentes.
El director reveló que se realizan de dos a tres clausuras mensuales, algunas de las cuales no son permanentes. Se imponen multas, pero en algunos casos, los establecimientos vuelven a abrir sus puertas después de resolver sus problemas pendientes. Quiroga admitió la dificultad de lidiar con este problema persistente y mencionó la evolución de las tácticas utilizadas por los centros clandestinos.
“Hoy en día, es difícil; lo que hemos notado es que algunas familias, propietarias de las mismas casas, deciden emprender este negocio clandestino. En la noche generan todo un movimiento e ingresan a los adultos mayores. Es muy difícil cuando llegamos al lugar porque se resguardan bajo diferentes excusas. Pasa más de lo que la gente cree”, advirtió el Dr. Quiroga.
El problema principal radica en cómo algunas familias enfrentan la difícil decisión de dejar a sus seres queridos en lugares que no cumplen con los estándares de calidad y seguridad. Quiroga subrayó la importancia de denunciar cualquier actividad sospechosa al municipio del departamento y alentó a la comunidad a ser consciente de las prácticas ilegales que pueden poner en peligro la salud y el bienestar de los ancianos.
Con solo 31 geriátricos habilitados para atender a una población de 675 sanjuaninos, el sistema actual enfrenta desafíos significativos. El llamado a la acción del Dr. Quiroga destaca la necesidad de abordar este problema de manera integral, desde la regulación hasta la concientización pública, para garantizar el bienestar de los ancianos en la provincia de San Juan.