La instructora Silvana Correa cuenta los pormenores de la actividad.
Silvana Correa formó la Escuela San Juan Bajo el Mar hace 12 años, y desde el 2017 da clases de buceo y snorkeling en el Dique Punta Negra, una de las maravillas de los sanjuaninos. “Somos la primera escuela de buceo en San Juan, y junto a los distintos grupos que vienen a las clases encontramos cosas fantásticas que ni sabíamos que existían, como el puente, la ruta, carteles, cuevas, entre otras cosas. Es un lugar maravilloso, con un paisaje espectacular y el agua cristalina”, expresó.
Las actividades se realizan todos los días, pero siempre se deben comunicar con Silvana para reservar con tiempo un turno, esto a través de whatsapp al 264-5-483335. También se puede encontrar esta escuela en las redes sociales, como San Juan Bajo el Mar. Allí se podrán observar imágenes de las distintas experiencias.
“La visibilidad, la temperatura, estar entre montañas es desafiante y también hacemos buceo en altura porque escalamos 3000 metros sobre el nivel del mar. Doy clases de buceo pero también las personas interesadas tienen la posibilidad de anotarse en un curso”, agregó.
Así como cualquier persona puede pagar una sola clase para vivir esta aventura, también la instructora da cursos con certificación internacional, los cuales sirven para realizar esta disciplina en cualquier parte del mundo. Alguien con experiencia, o un novato, pueden disfrutar de este acto, ya sea personas que se están iniciando, certificadas, aquellos que hace un tiempo no lo practican, personas con discapacidad, entre otros.
“Mi mensaje es el de romper barreras, no hace falta que una persona no sepa nadar, si tuvo una mala experiencia bajo el agua yo lo ayudo a perder el miedo. El requisito es querer hacerlo, sumergirse en esta aventura”, dijo Correa.
El proceso para bucear es personalizado, se comienza con snorkeling, al ras del agua. Una vez que está la gente preparada, la referente brinda una explicación sobre cómo se utiliza la máscara, chaleco y aleta. A partir de ahí se ingresa al agua para llevar a cabo la actividad, donde los novatos se sumergen 5 metros y los expertos más de treinta. Lo importante es respetar las pautas de seguridad y vivir esa hora en el agua a pleno, disfrutando de una cámara que les permite registrar el momento.
Sobre Silvana Correa
Desde los 12 quería ser buza, pero cuatro años más tarde comenzó con la actividad. A los 22 se fue a vivir a España, a partir de allí y con carnet en mano, conoció países como México, Brasil y continentes como África y Asia.