Las propuestas divergentes y los enfrentamientos aguerridos reflejan la polarización en la política del país.
En el escenario del primer debate presidencial de 2023, que tuvo lugar en Santiago del Estero, los candidatos a la presidencia de Argentina se enfrentaron en una discusión marcada por cruces intensos y chicanas políticas.
El debate se abrió con el tema económico, donde Javier Milei de La Libertad Avanza, Sergio Massa de Unión por la Patria y Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio protagonizaron un enfrentamiento destacado. Milei propuso reformar el Estado, reducir el gasto público, bajar impuestos y privatizar empresas estatales. Bregman lo acusó de hacer alianzas inesperadas, mientras Schiaretti abogó por el equilibrio fiscal y un Banco Central independiente. Massa, por su parte, criticó las propuestas de Milei, mencionando la dolarización y privatización de YPF.
El tema de la inflación generó tensión, con Bregman acusando a Massa de atar el presupuesto al Fondo Monetario Internacional. Bullrich cuestionó la idea de cerrar el Banco Central y sugirió que Argentina se convertiría en un paraíso fiscal si se llevara a cabo.
El debate se volvió especialmente intenso cuando Massa, exministro de Economía, fue el blanco de las réplicas. Bregman lo acusó de atar el presupuesto al FMI, mientras Milei y Massa discutieron sobre el plan platita.
El tema educativo siguió al económico, donde Massa destacó un aumento en el presupuesto para la educación, mientras Bullrich criticó las “escuelas cerradas” y propuso declarar la educación como “servicio esencial”. Schiaretti elogió el modelo educativo de Córdoba, Bregman propuso igualar los salarios de funcionarios políticos con los de docentes, y Milei enfatizó la importancia del capital humano.
El tercer eje del debate se centró en derechos humanos, donde Patricia Bullrich defendió su pasado en Montoneros y Milei causó controversia al afirmar que no hubo 30,000 desaparecidos, sino 8,753, argumentando que hubo una guerra en los años 70.
En el último tramo, Massa intentó incomodar a Milei por sus críticas al Papa, y se generó un debate sobre el posible rol de los radicales en un gobierno de unidad propuesto por Massa. Bullrich, a su vez, incomodó a Milei al mencionar sus tratativas con el sindicalista Luis Barrionuevo.
El debate dejó en claro que los candidatos tienen visiones divergentes sobre temas clave, lo que promete una campaña electoral reñida de cara a las elecciones de 2023.
