El acuerdo fue convenido con la Asociación Comunidad Cristiana Bosconiana, generadora del programa para el tratamiento de adicciones en la provincia.
Recientemente, el gobernador Marcelo Orrego visitó la Casa Convivencial Proyecto Juan, donde se desarrolla el programa provincial que se encarga de trabajar en la recuperación de personas con problemática de adicciones.
En la oportunidad, el primer mandatario provincial recorrió el edificio junto al equipo terapéutico de la institución, su coordinador y las personas que son parte de ella, evaluando el estado del edificio.
En la actualidad, la casa alberga a 16 personas de 14 a 55 años. El edificio, que puede contener hasta 25 pacientes, requiere arreglos estructurales en habitaciones, baños, adquisición de muebles y reacondicionamiento de espacios verdes.
En este marco, Gobierno y responsables del proyecto se comprometieron a trabajar mancomunadamente en la prevención del consumo problemático de sustancias, como así también, en la asistencia y rehabilitación, incluido el adecuado funcionamiento del edificio donde funciona el Proyecto Juan. Para ello se diseñó un plan de acción con el objetivo de recuperar la infraestructura del lugar.
En tal sentido, cabe mencionar que la comunidad de rehabilitación, ubicada en calle Hipólito Irigoyen 6820 Este, Santa Lucía, responde a un proyecto de la Asociación Comunidad Cristiana Bosconiana, para la rehabilitación de jóvenes en situación de calle con problemas de adicciones, fundada por el sacerdote Juan Fanzolato.
En consecuencia, y con el fin de poner en valor toda esta obra, el Ministerio de la Familia y del Desarrollo Humano del Gobierno de San Juan firmó un Convenio de Colaboración Reciproca con la asociación mencionada, para llevar adelante diversas acciones conjuntas, que tienen por finalidad la protección integral de familias, niñas, niños y adolescentes.
El ministro Carlos Platero explicó que “el Gobernador decidió hacer una refacción completa del edificio; más una bomba para poder extraer agua para el proyecto de la huerta que tienen los chicos para su rehabilitación. Se pondrá también en valor un SUM y una pequeña biblioteca con libros que se donaron. Se va a poner en valor la cocina y hay una parte de recreación. Hemos provisto elementos para que hagan actividades recreativas y hay un playón que también pondremos en condiciones. Debemos generar las condiciones óptimas y humanas para que ellos estén en un ambiente sano y en condiciones. La idea es dejar el edificio a nuevo”.
En este contexto, las actividades se concretarán por medio de diversos programas y proyectos, previamente acordados por ambas instituciones, como la ejecución de mejoras y/o reparaciones en las instalaciones del inmueble mencionado, para brindar servicio de tratamiento de rehabilitación de sus integrantes.
Características del proyecto
La comunidad terapéutica se presenta como el lugar indicado para el tratamiento de consumos problemáticos, tendiente a promover el sentido comunitario de convivencia que permite al paciente una efectiva reinserción en el plano social.
El grupo es cerrado, convive en una dependencia que impide el egreso libre de los pacientes, una vez que incorporan los elementos básicos indispensables para mantener una interacción abierta al ingresar al sistema.
En la casa se alojan hoy 16 personas de 14 a 55 años. El edificio, que puede contener hasta 25 personas, requiere arreglos estructurales en habitaciones, baños, adquisición de muebles y reacondicionamiento de espacios verdes.
Se trata de un sitio con cuatro grandes habitaciones, cada una de ellas con cuchetas, un amplio salón que hace de comedor y la cocina, en la que se destaca un pizarrón que organiza las tareas; cada uno de los jóvenes que conviven son los encargados de preparar sus alimentos.
Por otra parte, el equipo terapéutico está conformado un coordinador, tres trabajadoras sociales, dos sicólogas y nueve operadores socios terapéuticos que acompañan 24 horas a los pacientes.
Además, los internos organizan la limpieza durante la semana, como parte del tratamiento, con la responsabilidad de cuidar el espacio donde conviven durante los meses de tratamiento.
La labor es de lunes a domingo, con la imposición de límites y estructuras que los ayudan a salir del lugar donde están.
El tratamiento, que tiene una duración máxima de seis meses, consta de varias etapas: el taller socio terapéutico, en el que se trabaja con las emociones y los problemas que trae la persona con adicción y, por otro lado, lo relacionado con lo creativo y recreativo, para fomentar la convivencia entre pares, a lo que se suman actividades en el deporte, la música, la educación, la cocina y las manualidades, entre otras.
Otra parte fundamental con la que se trabaja son las familias de los pacientes, ya que se estima que el 98% de los casos que ingresan comienzan en el mundo de las drogas por problemas familiares, independientemente del nivel social en que se encuentre.
La tarea del Estado Provincial
Por su parte, el Ministerio de la Familia y del Desarrollo Humano de San Juan, tiene como funciones dentro de ésta problemática sicosocial, derivar a los jóvenes a la comunidad, respetando las condiciones de ingreso y permanencia establecidos por ella de acuerdo con los fines para los cuales ha sido creada.
Además, asistirá financieramente las necesidades que surjan de la atención directa de los internos: asistencia alimentaria, vestimenta, calzado y demás requerimientos de uso personal.
Continuando, el estado local aportará las mejoras necesarias para el normal funcionamiento de la comunidad terapéutica: equipamiento, arreglos edilicios, etc.
También es su responsabilidad supervisar las prestaciones con personal designado, articular acciones con diferentes organismos que contribuyan al desarrollo del programa.