San Juan se preparó para recibir una nueva edición del Ironman, uno de los eventos deportivos más importantes del calendario. Para garantizar la seguridad de los atletas y el público, se implementaron cortes y desvíos en varias arterias claves de la ciudad.
La Avenida Ignacio de la Roza permaneció habilitada, mientras que la Avenida Libertador fue cerrada desde los diques hasta Perito Moreno. Los cruces de norte a sur se realizaron por Paula Albarracín y calle Mendoza. El operativo fue coordinado con personal de tránsito y la Policía de San Juan.
El Ironman incluyó tramos de natación en el Dique Punta Negra, ciclismo por rutas provinciales y nacionales, y pedestrismo en un circuito urbano que finalizó en el Parque Bicentenario. Los cortes iniciaron el sábado y se extendieron hasta el fin de la competencia.
San Juan demostró una vez más su capacidad organizativa y su pasión por el deporte. El evento atrajo a participantes de distintas provincias y países, consolidando a la provincia como sede de competencias de nivel internacional.
