La ciudad de San Juan enfrenta una prueba de resistencia climática mientras se sumerge en una ola de calor histórica. Con temperaturas que alcanzarán los 44°C, acompañadas por vientos Zonda de hasta 59 km/h, los residentes se preparan para un sábado infernal. Después de días sin tregua, el Servicio Meteorológico Nacional pronostica condiciones extremas que mantendrán a la población en alerta máxima. El alivio llegará el domingo con un cambio en el viento, marcando el fin de una semana de calor insoportable.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido un pronóstico alarmante para la ciudad de San Juan, colocándola en el epicentro de una ola de calor que ha mantenido al mercurio sin dar respiro durante al menos tres días consecutivos. Después de registrar temperaturas asfixiantes de 42,5°C el jueves y 38°C hoy, se anticipa que el sábado alcanzará un máximo de 44°C.
Lo que agrega un factor adicional a esta situación ya extrema es la presencia del viento Zonda, que se espera que soplará desde el mediodía hasta bien entrada la noche. Las ráfagas, con velocidades proyectadas entre 51 y 59 km/h, prometen convertir este sábado en una jornada aún más desafiante para los residentes locales.
El alivio, aunque momentáneo, está previsto para las primeras horas del domingo, cuando se espera que el viento rote al cuadrante Sur, provocando un descenso notable de casi 10°C en las temperaturas. Este cambio marcará el fin de una semana caracterizada por condiciones climáticas extremas.
La población se encuentra en alerta máxima, tomando precauciones adicionales para hacer frente a esta ola de calor excepcional. Las autoridades locales instan a la comunidad a permanecer hidratada, evitar la exposición prolongada al sol y seguir las recomendaciones de seguridad emitidas para protegerse del impacto potencialmente peligroso de estas condiciones climáticas extremas.
Este pronóstico, que abarca hasta el jueves, anticipa que las temperaturas máximas oscilarán entre los 26°C y 34°C, brindando finalmente un respiro a la intensidad del calor experimentado en los días previos. Sin embargo, la situación actual destaca la importancia de la preparación y la conciencia frente a fenómenos climáticos extremos que pueden desafiar incluso a las comunidades más acostumbradas a condiciones cálidas
