La Universidad Nacional de San Juan enfrenta desafíos financieros en 2024 con un presupuesto prorrogado desde 2023, generando ajustes en el comedor universitario y becas para estudiantes.
La Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) se verá obligada a aplicar medidas de ajuste debido a la falta de actualización en su presupuesto, manteniendo la cifra del año anterior. La inflación acumulada del 211,4%, según el Indec, impulsa a la institución a revisar sus gastos, afectando el acceso al comedor universitario.
Lucas Molina Rojo, secretario de Bienestar Universitario de la UNSJ, anunció que, a partir de febrero, los estudiantes que deseen utilizar el comedor deberán haber aprobado al menos dos exámenes finales en el último año. Esta medida, según Molina Rojo, busca garantizar la gratuidad del comedor y controlar su uso como medio de apoyo a los estudios.
El sistema de inscripción, que actualmente genera un código QR para acceder al comedor, se integrará con el SIU Guaraní para verificar el rendimiento académico del estudiante. Aquellos sin respaldo de al menos dos exámenes aprobados no podrán acceder al beneficio. Además, se contempla la posibilidad de establecer un límite diario de comensales, actualmente fijado en 2.000 estudiantes.
En cuanto a las becas, Molina Rojo confirmó que los montos se congelarán, afectando a los beneficiarios de becas simples y dobles, fijadas en $8.600 y $11.400 respectivamente. La falta de certeza sobre el presupuesto impide aumentar las becas según el reglamento vigente.
Las credenciales de colectivo para estudiantes continuarán, a pesar del aumento en el boleto escolar de $20 a $66. Molina Rojo aseguró que se están implementando medidas para acelerar la entrega y descentralizar el proceso.
Con el ajuste financiero centrado en el 3% restante del presupuesto, destinado históricamente a gastos diversos, la UNSJ busca mantener su funcionamiento en medio de incertidumbres económicas nacionales.