En una medida que ha tomado por sorpresa a los consumidores, la compañía petrolera YPF ha anunciado un aumento del 11,5% en los precios de las naftas y el gasoil en todo el país.
Este incremento se produce seis días después del balotaje en el que Javier Milei resultó victorioso, y a solo dos semanas de su asunción como presidente.
Este aumento, el segundo en el mes, ha generado especulaciones sobre las razones detrás de la decisión de YPF, ya que no hubo una comunicación oficial por parte de la empresa, que a partir del 10 de diciembre estará bajo la dirección de Horacio Marín. El 1° de noviembre, apenas unos días antes de las elecciones, los precios de los combustibles ya habían experimentado un aumento del 10%, generando preocupación entre los consumidores.
Fuentes de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) explican que más del 30% de los combustibles, tanto diésel como nafta grado 2, son importados a pérdida por las petroleras. Además, señalan un retraso en la carga impositiva de al menos 7 trimestres. En este contexto, se sugiere que las petroleras buscan compensar estas pérdidas a través de aumentos en los precios al consumidor.
La devaluación del tipo de cambio oficial mayorista, que pasó de $350 a $353 el 15 de noviembre, también se ha citado como un factor que contribuye a esta nueva subida en los precios de los combustibles. El mercado esperaba un ajuste después de esta devaluación, y la medida de YPF parece ser una respuesta directa a estos cambios en las condiciones económicas.
