En la provincia conmocionaron la circulación de videos en redes sociales de automovilistas corriendo en calles públicas. La Policía necesita actuar cuando se registra la carrera.
Por estas semanas, la Policía de San Juan está abocada a la investigación de picadas ilegales que se realizan en distintos departamentos y cuyos videos circulan por WhatsApp y TikTok. Los pesquisas tienen que llegar al momento de las carreras en calles públicas para poder actuar y hacer cumplir la ley y por ello, han pedido el compromiso ciudadano.
La semana pasada, preocupó la trascendencia de un video en el que una mujer hacía que un bebé hiciera la “bajada de bandera” en calles que se reconocieron como de Ullum. En las picadas, generalmente se corre por dinero y sólo pueden hacerse en circuitos habilitados.
El subsecretario de Seguridad, Abel Hernández ejemplificó que “a veces, aprovechan la madrugada para circular a altas velocidades en calles que, piensan, no tienen circulación de otros conductores. Se han captado conductores a 140 km. por hora en avenida de Circunvalación.
En todos los casos que hemos accedido a videos, se está dando parte a la Justicia para que pueda actuar. Hablamos de los juzgados de Faltas y Correccionales en Gran San Juan y de Paz, en el resto de los departamentos”.
En ese sentido, progresa la investigación para dar con quienes están corriendo picadas en distintos lugares. Es que, de acuerdo a los primeros datos, se van moviendo para evitar ser atrapados por la Policía. “No son cualquier hijo de vecino; sino que se trata de personas que tienen un poder adquisitivo alto e invierten en convertir sus autos para correr. Se convocan por redes sociales y en esas mismas vías, publican videos.
Allí no sólo se ve a competidores sino a público”, detalló. Expresó que son mayores de edad, de acuerdo a los datos que manejan.
Agregó que a ese material se suma todo un rastreo por las cámaras de seguridad de la policía. “El factor tecnológico es importante y se trata de detectar todos los lugares en los que se mueven. Sin embargo, es clave el compromiso de los ciudadanos para denunciar.
Se necesita llegar en el preciso momento de las carreras. No hay que esperar que atropellen o choquen a un ser querido para reaccionar“, dijo.
En ese sentido, advirtió que las penalidades no sólo contemplan a los conductores de picadas sino a quienes avalan esas prácticas como espectadores. “Ellos hacen una omisión de la acción ilegal, no la denuncian y la apoyan y arengan, favoreciendo que haya más competencias porque hay quiénes las ven. Si se los sorprendiera en una picada, la Justicia va considerar que incurren en faltas”, explicó. Lo mismo aplica para los mecánicos que “pudieran facilitar la preparación de los vehículos, sabiendo que se trata de una carrera ilegal”.
Acerca de los conductores, se radia el vehículo de circulación, se hace retención de licencia de conducir y se lo demora o retiene. En caso que haya una falta más grave, se lo detiene. Hernández destacó que por esas faltas hay penas judiciales que incluyen prisión de 6 meses hasta un año, según la gravedad de la situación.
El dato
Las picadas entre autos y motos son consideradas como pruebas de velocidad que pueden realizarse en circuitos de competición que cuenten con habilitaciones y todas las condiciones de seguridad fijadas por la Ley. Deben contar con presencia de Bomberos y de ambulancias ante cualquier potencial inconveniente devenido de choques o de la misma carrera en sí.
El problema es cuando se circula corriendo picadas en calles y avenidas y se pone en riesgo a otros automovilistas y transeúntes.