El presidente salvadoreño está impedido por la Constitucion pero se aferra a una interpretación de un fallo de la Corte Suprema de 2021 y el apoyo popular para presentarse.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, decidió desafiar a la Constitución y postularse a un nuevo mandato para las elecciones de febrero del año que viene, a pesar de estar impedido para un nievo período.
Su partido, Nuevas Ideas realizó este domingo elecciones internas para definir a los candidatos a alcaldes, diputados, diputados por el parlamento centroamericano y presidencia. Al final de la jornada se decidió por el binomio Nayib Bukele-Félix Ulloa.
La decisión del partido oficialista omite lo que se establece en siete artículos de la Constitución que prohíben la reelección, pero Bukele se aferra a una interpretación de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia del 3 de septiembre de 2021.
Desde su victoria en las elecciones legislativas de 2021, el líder salvadoreño acumuló la suma del poder público, domina a su antojo la Asamblea Nacional donde cuenta con mayoría absoluta y removió a fiscales y jueces de la Corte. Desde entonces, los magistrados, que fueron elegidos por una asamblea de mayoría oficialista en mayo de 2021, consideraron que sólo compete “al pueblo” decidir si el presidente debe continuar o, por el contrario, decidirse por otra opción.
Críticos de la medida sostienen que esa interpretación no supera en ningún caso la sentencia emitida por la Sala de lo Constitucional el 25 de junio de 2014, en la que estableció que “el principio de alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República exige el transcurso de dos periodos del cargo antes de la eventual reelección de una misma persona” y prohibió al Tribunal Supremo Electoral inscribir “en el futuro, una candidatura con un vicio igual o similar”.
“Anuncio al país que nuestro presidente Nayib Bukele ha sido elegido como el candidato a la presidencia del partido Nuevas Ideas para participar en las elecciones del 2024. Presidente, bienvenido a casa”, publicó en Twitter Xavi Zablah Bukele, presidente del partido y primo del Jefe de Estado.
LPO consultó al abogado salvadoreño Johnatan Sisco quien explicó que “la Constitución de El Salvador prohíbe la reelección presidencial inmediata, lo establece claramente en más de 7 artículos. De hecho es una de las cláusulas pétreas, esto significa que no puede modificarse la Constitución para permitirse la reelección inmediata. La Constitución de El Salvador penaliza con la pérdida de la ciudadanía a quienes promuevan la reelección inmediata”.
La Constitución de El Salvador prohíbe la reelección presidencial inmediata, lo establece claramente en más de 7 artículos. De hecho es una de las cláusulas pétreas, esto significa que no puede modificarse la Constitución para permitirse la reelección inmediata.
Sisco sostiene que “lo que ha sucedido es que la Asamblea Legislativa (que responde al presidente) destituyó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y nombró a personas que responden al presidente, estas personas que de forma ilegítima ejercen el cargo de magistrados y magistrada de la Sala de lo Constitucional fueron quienes han “interpretado” la Constitución para permitir que el presidente se postule para un segundo mandato”.
“Algo similar ocurrió en Perú cuando Fujimori destituyó a una parte de la Corte Constitucional de Perú para buscar su reelección. También sucedió algo muy similar en Honduras, cuando Juan Orlando Hernández se postuló para su reelección, instrumentalizando para ello la Sala de lo Constitucional de dicho país, también ocurrió en Costa Rica cuando la Sala cuarta declaró inconstitucional un artículo de la Constitución de dicha nación”, añadió.
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El letrado concluyó que “en El Salvador la Constitución de 1983 prohíbe la reelección porque los presidentes en muchas ocaciones han cometido abusos y para evitar ser enjuiciados por sus excesos han tenido que perpetuarse en el Poder, por esa razón han existido 15 Constituciones en el territorio de El Salvador (16 si contamos la Constitución de Cádiz de 1812)”. “En el informe único está la interpretación auténtica que hizo el Poder constituyente, allí queda claro que está prohibido que el presidente sea candidato, es decir que no puede ser ni siquiera candidato a presidente”, culmina.
Bukele está en el centro de las miradas por su política de mano dura contra las pandillas. Luego de poner en funcionamiento un Centro de Confinamiento para pandilleros y aplicar una ofensiva durísima que redujo al mínimo la violencia y los delitos, Bukele fue acusado por violar libertades individuales y no respetar las garantías y los derechos humanos.
Según informes de diversos organismos internacionales, la política de Bukele detuvo a 68.000 personas en El Salvador, en la mayoría de los casos, sin debido proceso bajo un estado de excepción que ya lleva más de un año.
Sin embargo, diversos gobiernos han tomado al líder salvadoreño como ejemplo, desde la izquierdista hondureña que aplicó medidas similares en las cárceles como también en países que están en campaña, como Argentina, donde el candidato a vicepresidente de Patricia Bullrich, Luis Petri, dijo que el país necesita “más Bukeles” para resolver el problema de seguridad.
