Las bombas anti-tormentas en San Juan desencadenan una emergencia ambiental y agrícola, llevando a la muerte de animales y afectando gravemente la vegetación, dejando a comunidades sin acceso al vital recurso del agua.
En San Juan, la utilización de bombas anti-tormentas ha generado una grave crisis. Estas prácticas, destinadas a disipar las tormentas y evitar la lluvia, han tenido consecuencias catastróficas para la región. Animales mueren por la falta de agua, mientras que la flora local sufre un daño irreparable.
Se han recopilado numerosos videos que muestran la devastación causada por estas acciones. Desde agricultores preocupados hasta dueños de animales angustiados, todos muestran su desesperación por la falta de lluvia, vital para sus cultivos, animales y abastecimiento de agua.
“Es lamentable ver cómo nuestros animales están sufriendo. La falta de lluvia nos ha dejado sin recursos para alimentarlos y darles agua”, expresó uno de los afectados.
La emergencia ha trascendido las fronteras de San Juan, con comunidades aledañas enfrentando escasez de agua debido a la ausencia de lluvia, que ha afectado la provisión de este recurso vital.
Para abordar esta situación crítica, una petición dirigida al Gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, busca detener el uso de estas bombas anti-tormentas. La petición destaca la importancia crucial de la lluvia para la alimentación y la hidratación de animales y personas en la región.
El enlace aquí lleva a la petición que busca poner fin a estas prácticas perjudiciales.
Las repercusiones de esta crisis están causando un impacto alarmante en la región, llamando la atención sobre la necesidad de adoptar medidas urgentes para proteger la vida silvestre, la agricultura y asegurar el acceso al agua para las comunidades afectadas.
