En los últimos meses, el precio de la carne vacuna viene subiendo por debajo del nivel de la inflación. El motivo se relaciona con la falta de lluvias y las temperaturas extremas.
El precio de la carne vacuna continúa en un proceso de aumentos por debajo de la inflación general del país hace ya dos meses.
Se espera que esta tendencia de aumento siga extendiéndose, al menos, hasta la primavera como consecuencia de una mayor producción y sobreoferta de carne en el mercado local, que responde a un desprendimiento prematuro de animales con destino a los corrales de engorde y a faena.
Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), la carne subió 1,9% en comercios minoristas en mayo frente al 7,8% que dio a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el INDEC, mientras que el acumulado interanual de este producto fue del 70%, mientras que el costo de vida escaló 114% en el mismo período.
En ese mismo tramo, la hacienda de consumo tuvo una suba de su precio del orden del 44% según el índice del Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG).
Este situación tiene su inicio en la sequía que afectó a la Argentina durante gran parte de 2022 y principios de este año, en la cual la falta de lluvias, combinado con tramos en los que se dieron temperaturas extremas, forzaron a los productores a desprenderse de los animales al no contar con pastos y recursos forrajeros naturales para alimentarlos.
Este hecho llevó a que los corrales de engorde o feedlots reciban hacienda de manera anticipada y logre tener ocupación récord, según marcó un informe del mercado ganadero RosGan, asegurando así una consistente oferta de carne en el mercado y estabilidad en los precios en la actualidad y también por los próximos meses, auguraron los expertos consultados.
“Hoy estamos viendo una mayor oferta de hacienda, en parte, obligados por la situación de sequía, que llevaron a que hubiese un encierre de animales más livianos en cantidad y de manera anticipada”, dijo el vicepresidente del Ipcva y de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía.
Urcía planteó que “esa mayor oferta conjugada con el poco poder adquisitivo, lleva a que haya oferta de carne e incluso aumente su consumo por los precios competitivos que tiene”.
Para el dirigente empresario “hasta la primavera esto se va a mantener así, porque el nivel de reposición de los animales en los corrales se mantuvieron estable y eso indica a que habrá estabilidad hasta septiembre”, cuestión por la cual sostuvo que el precio “se va seguir retrasando, porque no creo que en julio y agosto sean meses con variaciones de precios. Es una buena noticia para el consumidor, pero eso también indica que el sector se está descapitalizando”, indicó.
Por su parte, el consultor ganadero Victor Tonelli aseguró que “hay un retraso muy fuerte” en los precios que “sigue cada vez alejándose más el precio de la carne al consumidor de la inflación y de los costos reales, con lo cual lo que está haciendo es ponerle más presión a la olla”.
“Está muy claro que mientras siga el invierno con poco pasto, que el productor no puede retener (los animales para cría) y con la cantidad de cabezas que hay encerradas en corral – más de dos millones a fin de mayo – por ahora la oferta está asegurada”, manifestó Tonelli, aunque aclaró que “cuando vuelva el pasto, y eso será a partir de octubre, sí va a haber un cambio en la tendencia, se parará la liquidación y comenzará un proceso de retención y ahí seguramente empezarán a recuperarse los precios”.
En la misma línea, el presidente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores (Camya), Leonardo Rafael, afirmó que “el mostrador y la mesa de los argentinos está abastecido en un nivel lógico, con 50 kilos per cápita. Por dos o tres meses, no vamos a tener variación en los precios”.
“Va a haber mucha hacienda gorda (animales listos para el consumo) porque tuvimos una seca muy fuerte y que fueron directo al feedlot. Va a estar sobreabastecido el mercado”, indicó el dirigente empresario, pero advirtió que “a partir de octubre o noviembre vamos a ver subas importantes. Quizá tengamos un reacomodamiento de entre el 30% o 50%”, estimó.