Aportan múltiples beneficios al organismo debido a que son fuente de proteínas vegetales, fibras, vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos grasos.
En los últimos años, los frutos secos han ganado popularidad como parte de una alimentación saludable debido a los múltiples beneficios que aportan al organismo. Según especialistas en nutrición, estos alimentos son una importante fuente de proteínas vegetales, fibras, vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos grasos, lo que los convierte en aliados para mantener una buena salud.
Diversos estudios han demostrado que el consumo regular de frutos secos está asociado con la reducción de los factores de riesgo de enfermedades crónicas. A pesar de que son alimentos calóricos, su valor nutricional los convierte en una opción saludable para incluir en la dieta diaria. Contienen grasas saludables, como los ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 y 6, que actúan como antiinflamatorios y benefician la salud cardiovascular.
Además, los frutos secos son ricos en proteínas vegetales, fibra y minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio y fósforo. Estos nutrientes son esenciales para el buen funcionamiento del organismo, fortaleciendo los huesos, colaborando en la función muscular, regulando el sistema nervioso y participando en la formación de proteínas.
En cuanto a las vitaminas, los frutos secos son una fuente importante de vitamina E, que actúa como antioxidante y protege las células del daño causado por los radicales libres. También se ha destacado su capacidad para estimular la función cognitiva.
No existe un momento específico del día para consumir frutos secos, ya que depende del estilo de vida y las necesidades calóricas de cada persona. Sin embargo, se sugiere que aquellos que deseen subir de peso pueden incorporarlos como una opción calórica y nutritiva en pequeñas porciones. Por otro lado, para aquellos que buscan perder peso, se recomienda ser más cuidadosos con la cantidad y la frecuencia de consumo.
La licenciada en Nutrición Silvina Tasat enfatiza que los frutos secos son adecuados para todos los grupos etarios, excepto para personas alérgicas y niños pequeños. Pueden ser consumidos como una colación, combinados con frutas, yogures o incluidos en ensaladas.
