Las consultoras proyectan el índice más alto en más de tres décadas. En Casa Rosada esperan que a partir de febrero comience a ceder.
En un dramático giro económico, las consultoras revelan que la inflación de diciembre se acerca al 30%, mientras que el acumulado anual supera el 200%, marcando la cifra más alta en más de tres décadas.
La fuerte devaluación del tipo de cambio, que elevó el dólar oficial a cerca de $850, y la liberación de los precios son los principales impulsores de esta crisis económica.
Desde el ballotage, la nafta ha subido un asombroso 92%, medicamentos un 52%, cigarrillos un 37%, y productos dentro del programa de Precios Justos entre un 40% y 60%, según la consultora Equilibra. Se estima que el IPC de diciembre podría situarse en un impactante 26%.
Diversas consultoras proyectan un panorama sombrío. Invecq destaca un aumento del 22,8% en diciembre, el más alto en 33 años, impulsado por la devaluación y la corrección de precios regulados. Libertad y Progreso prevé una inflación acumulada del 219%, la más alta desde 1990. LCG reporta un aumento promedio del 27,1% en las últimas cuatro semanas.
La consultora PxQ advierte que las subas de electricidad y gas en febrero, y las de las escuelas privadas en marzo, complicarán aún más la situación. Anticipa que es improbable que el ajuste del tipo de cambio se mantenga en el 2% mensual más allá de enero, y sugiere que los salarios comenzarán a ajustarse mensualmente para seguir la inflación.
A pesar de la gravedad de la situación, desde la Casa Rosada esperan que a partir de febrero comience a ceder la inflación.
Estas cifras impactan directamente en el poder adquisitivo de la población, con proyecciones de una caída del 10% en el segmento formal y aún mayor en el de los informales, según Equilibra.